Cultivando la paz interior

En un mundo tan rápido como en el que vivimos, ¿cómo podemos lograr un equilibrio entre tener paz dentro de nosotros, incluso cuando todo es caótico afuera?

¿Quieres saber cómo podemos a través de pequeñas decisiones y pequeñas acciones nutrir la preciosa paz interior y obtener tranquilidad, fortaleza emocional y ver los resultados ir más allá, reflexionando sobre la salud?

Con estos consejos muy sencillos y prácticos, pero muy profundos, del vídeo que dio la vuelta a este Blog, podrás hacer una lista de verificación en tu vida y luego tomar decisiones importantes para conquistar este estado de paz interior.

Incluso con los innumerables defectos que recogemos con tanto apego durante nuestras vidas, cuando nos damos cuenta de que a menudo promovemos la falta de esta paz nosotros mismos, podemos en una actitud sabia interrumpir este círculo vicioso y elegir ir en una nueva dirección.

Reconocer que no somos perfectos es el primer paso para generar un cambio sólido. Y si podemos comportarnos de acuerdo con nuestro cambio, también podemos influir en el comportamiento de quienes nos rodean.

En latín la palabra paz (pax) significa "ausencia de guerra" (absentia belli), y considerada por los expertos como un verbo, no como un sustantivo.

Entonces, si nuestro objetivo es lograr la paz interior, significa que domesticaremos lo que causa esta guerra interna y nos descentralizaremos del equilibrio.

Hoy les presento 4 pequeños consejos, dentro de un tema tan comprensivo como este, pero que se engloban en diversas ciencias como: estoicismo, neurolingüística, psicoanálisis, y otras.

Si pensamos que el último día 20 de julio se celebró el aniversario número 52 de cuando el hombre pisó por primera vez la Luna, y que de ahí para acá el avance tecnológico explotó "a la velocidad de la luz", y comparamos nuestra evolución como especie humana en este mismo periodo, con respecto a nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestra estructura básica de seres humanos no ha evolucionado tanto. No estamos evolucionando a la misma velocidad que la tecnología.

Entonces, ¿cómo podemos modificar eso? ¿Es posible modificar?

Honestamente, creo que no hay forma de frenar el avance de la tecnología. Lo que necesitamos es ganar fuerza dentro de nosotros, en nuestro crecimiento personal. Y por mi parte entiendo que este crecimiento debe ser holístico, es decir, completo: espiritual, filosófico, mental y etc., ya que somos seres integrales, compuestos por una base fisiológica, una mente y un espíritu. De esta manera, nuestro crecimiento debe ser combinado. Íntegro. Y lograr la armonía, primero con nosotros, individualmente y como consecuencia, con el entorno. Vamos, vamos, vamos.

1- AUTOCONOCIMIENTO

¡Sepa que no es sinónimo de autoayuda!

El autoconocimiento es exactamente lo que dice la palabra: conocerse a sí mismo.

Conocerse unos a otros es fundamental para reconocer las fortalezas, que son, por ejemplo, cualidades y habilidades, y también para saber cuáles son los puntos vulnerables, cuáles son debilidades y lo que hoy en día se dice que son "áreas de oportunidad", precisamente porque son las características a las que debemos prestar más atención para poder transformarnos, y así lograr un gran crecimiento.

Sabiendo cuáles son los "inicios" o "desencadenantes" que desencadenan una reacción de explosión (celos, ira, miedo, tristeza, angustia, etc.) podemos decidir de antemano cómo será nuestro comportamiento cuando nos encontremos ante una situación real.

Por instinto, generalmente nos vemos impulsados a elegir proteger nuestro ego. Es decir, ir a la guerra a defender nuestra opinión, o punto de vista, o lo que nos causa dolor.

Una vez que nos conocemos, tenemos el poder de esa decisión conscientemente. ¡De esa manera, podemos elegir mantener intacta la paz interior o dejarnos llevar a la guerra y continuar en bucles interminables!

2- NO QUIERA GANAR CADA VEZ

No debemos tener razón todo el tiempo. ¡De nuevo el ego está en escena, y con toda la fuerza! Como dicen en el budismo, "acepta la derrota y ofrece la victoria". Si no es para desestabilizar la paz interior necesitas dar tu brazo para apoyar a la otra persona que defiende tu punto de vista a toda costa, ofrecer la victoria.

Por dentro sabes quién tiene razón. Así que los dos ganan ya que el otro cree que tienes razón y proteges tu paz interior al poner fin al conflicto que podría llevar a un daño aún peor que la discusión. Por ejemplo y a grandes rasgos: ¿vale más la pena mantener la amistad o defender la razón?

3- ALÉJATE DE LA "COSA" QUE TE DEJA CON EMOCIONES ALTERADAS DEL ESTADO DE ÁNIMO

Muchas ocasiones estamos rodeados de situaciones, compromisos, alimentos, comportamientos o personas tóxicas que alteran nuestro comportamiento, y nos alejan de nuestra paz interior.

Muchas veces no queremos perder una amistad, pero acabamos perdiendo el sueño, ya que durante la noche estuvimos rumiando una y otra vez un evento y lo que deberíamos haber dicho. Al no asistir a esta "X" (persona, lugar, situación, etc.) podemos caminar más cerca de nuestra paz interior. A veces ese es el precio.

4- ESTABLECE TUS PRIORIDADES

Esto podría incluso ser un resumen de los puntos anteriores. Dado que la prioridad aquí es proteger y cultivar la paz interior, ahí es donde la decisión es si te abrirás a ese punto débil tuyo activado con el gatillo o no; si competirás por tu ego o no; y si estás dispuesto a mantener una distancia segura de esa "X" o no.

Si la prioridad es cultivar la paz interior y para ello es necesario renunciar a todo esto, la decisión es en la práctica y los efectos son absolutamente positivos.

Como estamos bien dentro, vemos el mundo de manera diferente y nos comportamos de manera diferente. Vemos el mundo de afuera hacia adentro, pero expresamos de adentro hacia afuera. Si podemos ver de manera diferente, también nos expresaremos de manera diferente, y las actitudes, acciones y reacciones serán diferentes. Quien esté cerca se dará cuenta y sin duda querrá dar un paseo.

¿Sabes cómo todo esto se manifiesta en nuestra salud?

Bueno, la química de la sangre cambia de acuerdo con nuestras reacciones. Si estamos en un estado de felicidad, estamos inundando nuestro cuerpo de hormonas del placer, y en una reacción en cadena el cuerpo se corresponderá con una frecuencia cardíaca estable, una respiración satisfactoria, un estómago sano, un intestino funcionando muy bien, músculos relajados...

En un estado de ánimo alterado, este mismo sistema funcionará de acuerdo con las hormonas que circularán. Entonces la frecuencia cardíaca aumenta, la respiración se vuelve corta y rápida, los músculos pretenden, los ácidos estomacales se liberan, las arterias se contraen y aparecen los dolores y sus "ites" (gastritis, amidalitis, etc.), insomnio, migraña, hipertensión, fibromialgia, impotencia etc.

Depende de nosotros decidir si queremos liberar basura en nuestro cuerpo o si lo tratamos con amor. ¡Amor propio!

Estos son solo algunos consejos para mantener y cultivar la paz interior. Comienza con estos, poco a poco, y observa los cambios que conquistarás con el tiempo.

¡Recuerda que en un viaje cada kilómetro cuenta!

Con afecto,

Sabrina.

¡Sigue, disfruta, guarda y comparte esta buena semilla con tus seres queridos!